Mi pasión es la enseñanza en su sentido más profundo: lo que más me satisface es guiar, aconsejar y motivar a mis alumnos a conseguir sus propósitos.
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El inglés siempre ha formado parte de mi vida.
Empecé a comunicarme en inglés incluso antes de saber leer o escribir porque mis profesores eran norteamericanos y no hablaban nada de español en las clases.
Aunque en el momento que escribo esto, llevo más de 10 años enseñando inglés, la verdad es que no siempre tuve vocación docente.
Cuando empecé a enseñar inglés solo me aproveché de una habilidad que otros no tenían:
Ser bilingüe desde pequeña.
De hecho, mis inicios como profesora no es que fueran muy ambiciosos. Me dedicaba a las clases particulares a domicilio para niños y adolescentes.
Eran clases de apoyo en las que yo resolvía sus problemas, corregía sus ejercicios, practicábamos pronunciación y ellos sacaban muy buenas notas en sus exámenes.
Sus padres me pagaban encantados y yo conseguía un dinero extra para mis gastos mientras estudiaba la carrera.
Todos contentos.
Pero con el tiempo me empezó a picar el gusanillo y decidí ahondar más en la enseñanza del inglés. Cuando acabé mi primera carrera me matriculé en una segunda, ahora sí, relacionada con el inglés: el Grado en Estudios Ingleses.
A la vez que estudiaba la carrera, trabajaba para una academia impartiendo clases a grupos de niveles desde infantil hasta adultos y fue allí donde me di cuenta de las deficiencias de la forma de enseñanza tradicional.
He visto demasiadas veces como el aprendizaje del inglés se aleja de lo que debe ser aprender una nueva lengua.
Para muchos, se asemeja más a un proceso robótico de memorización que nada tiene que ver con el espíritu de un idioma: la comunicación y la propia expresión deberían ser los principales motivos del aprendizaje.
La idea de Comet English surgió durante las clases de inglés.
Algunos alumnos me pedían más material para practicar en casa y así poder afianzar el trabajo de clase, así que se me ocurrió que sería interesante tener un lugar en internet donde pudieran seguir repasando los mismos contenidos que habíamos trabajado en clase. Así es cómo empecé mi blog.
Empecé a escribir artículos sobre temas de gramática, problemas comunes, consejos para preparar exámenes de Cambridge y recursos gratuitos con los que estudiar inglés.
Pero, si ayudaba a mis alumnos, ¿por qué no llegar a más personas?
Así que me adentré en Youtube, donde hasta ahora los vídeos que han tenido más éxito han sido los relacionados con los exámenes oficiales y los dictados en inglés.
En mi anterior trabajo de vez en cuando se presentaba el caso de personas interesadas en recibir clases, pero por tener un horario complicado no podían asistir presencialmente, así que se les ofrecían clases particulares por Skype.
Hasta ese momento creía que no había mejor forma de aprender inglés que asistiendo a una clase con grupos reducidos en una academia.
Pero fue con algunos de estos alumnos online con los que obtuve resultados más rápido.
Los motivos principales fueron dos:
Comet English es mi proyecto de coaching lingüístico con el que busco enriquecer el proceso de aprendizaje de cada persona que busca mejorar su inglés.
Para mí ser profesora es algo vocacional. Una vez descubrí lo que era y lo que significaba ser profe, ya no pude imaginarme haciendo otra cosa. Es un trabajo complejo y a veces agotador, pero no me imagino haciendo otra cosa.
Cualquier persona que me conozca te dirá que me gusta mucho ayudar a solucionar problemas. Soy troubleshooter por naturaleza. Eso hace que me implique mucho con mis alumnos y trate de analizar lo que necesitan para ayudarles a conseguirlo.
Google es mi mejor amigo y mi peor enemigo a la vez: siempre que tengo curiosidad por algo o algo me interesa tengo que buscar información sobre ello. Me gusta mucho estudiar y aprender cosas nuevas, tanto para mi trabajo como en el resto de aspectos de mi vida.
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Me encantan los animales y tengo unos cuantos en casa. Es posible que en clase aparezca algún invitado especial imprevisto de vez en cuando.
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La tecnología aplicada a la enseñanza y el aprendizaje evoluciona muy deprisa y a mí me encanta estar al día de todas las novedades.
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Aunque ahora lo hago menos porque estoy más ocupada, siempre me ha gustado mucho escribir. Además, creo firmemente que la escritura y el pensamiento creativo pueden ayudar a desarrollar las habilidades de las personas en cualquier lengua mucho más de lo que creen.
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