Si llevas tiempo siguiendo este blog, ya sabrás que me encanta recomendar formas prácticas y motivadoras de mejorar el listening: ver películas en versión original, trabajar con canciones, usar LyricsTraining, fijarte en patrones reales del inglés… Pero incluso con todo eso, hay audios que se entienden enseguida y otros que parecen imposibles.
¿De qué depende esa diferencia? 🤔
Para responderlo, hoy te presento un estudio muy interesante de Révész y Brunfaut (2013) que analiza qué características de un audio hacen que la comprensión sea más difícil o más fácil para estudiantes de inglés. Sus conclusiones son especialmente útiles si quieres aprender de manera estratégica y no perder el tiempo con materiales que no están ajustados a tu nivel.
Qué investigaron exactamente
Los investigadores querían saber qué elementos de un audio aumentan la dificultad en un examen de listening. Para ello, 77 estudiantes de inglés escucharon 18 grabaciones auténticas del nivel C1 y respondieron a preguntas de comprensión. Después, los autores analizaron qué características lingüísticas tenía cada audio y cómo se relacionaba con el porcentaje de respuestas correctas.
También pidieron a un grupo de estudiantes que explicara cómo habían procesado los audios y completaron cuestionarios sobre qué les había parecido difícil. Es decir, compararon lo que los estudiantes creían que les dificultaba el listening con lo que los datos mostraban realmente.
Qué encontraron: los factores que más influyen en la dificultad de un listening
Los resultados son reveladores, y algunos contradicen lo que muchos estudiantes creen.
1. Cuanto más “informativa” es la frase, más difícil es entenderla
El factor que más aumentaba la dificultad era la cantidad de información por frase: expresiones densas, con muchas ideas comprimidas en pocas palabras. Esto hacía que los estudiantes se perdieran más fácilmente.
2. El uso de lenguaje cotidiano facilita muchísimo la comprensión
Cuando el audio incluía expresiones frecuentes y cotidianas, los estudiantes respondían mejor. Al contrario, la presencia de lenguaje académico o especializado complicaba el listening.
3. La velocidad… no fue tan importante como creían los estudiantes
Aunque la mayoría pensaba que la velocidad era lo que más les dificultaba entender, los datos mostraron que no tenía impacto significativo en los resultados.
4. Tampoco influía que el audio fuera más abstracto o más concreto
Este aspecto, que muchos consideran crucial, no marcó diferencias en la comprensión.
Qué significa esto para ti y cómo puedes mejorar tu listening
Aunque tengo muchos posts con técnicas para mejorar el oído, este estudio nos ayuda a entender por qué algunos audios resultan tan complicados y cómo escoger mejor el material con el que estudias.
✔ Elige audios que coincidan con tu nivel de vocabulario
Si quieres progresar sin frustrarte, empieza por materiales que usen lenguaje cotidiano y mucha repetición de estructuras frecuentes. Las canciones sencillas, los videoblogs o las entrevistas informales son perfectos para esto.
✔ Trabaja primero la densidad de información, no la velocidad
No pasa nada si empiezas con audios rápidos, siempre que las frases no estén repletas de ideas complejas. Puedes entender más de lo que crees.
✔ Aprovecha las canciones como entrenamiento real
Muchas canciones populares usan un vocabulario muy cotidiano y repiten estructuras, lo que las convierte en una herramienta excelente incluso si no entiendes todo al principio. Además, las melodías ayudan a fijar el lenguaje.
🎵🎵🎵
¿Quieres recibir una canción en inglés analizada cada semana?
🎵🎵🎵
Reflexión final
Mejorar el listening no es cuestión de sufrir, sino de entender qué hace difícil un audio y elegir estrategias inteligentes. Películas, canciones y actividades como LyricsTraining pueden ser extremadamente útiles siempre que sepas seleccionar el tipo de material adecuado para tu nivel y tus objetivos.
El estudio de hoy nos recuerda que lo importante no es tanto la velocidad, sino la claridad del lenguaje, la familiaridad del vocabulario y la densidad de la información. Y con esas claves, tu progreso puede acelerarse muchísimo.
