Al llegar el mes de septiembre, las academias se llenan de gente que busca ponerse definitivamente con esa asignatura pendiente que es para algunos el inglés. Hay lugares en los que la oferta no es muy amplia, tendréis que desplazaros a otra ciudad o conformaros con lo que hay. Sin embargo, en las ciudades españolas podréis encontrar una gran variedad de academias de idiomas y en particular de ingles. Esto nos lleva a hacernos la siguiente pregunta… ¿cuál elegir? ¿cómo saber si es adecuada para mí? ¿es una academia lo que realmente quiero/necesito?
Los estudiantes suelen buscar algo que pueda darles resultados rápidos y con un coste bajo. Sin embargo, la cuestión no es tan sencilla. Aquí os voy a ofrecer algunos consejos para elegir la mejor academia para vosotros.
1. Busca la profesionalidad
Hay multitud de academias en las que los profesores son personas de países angloparlantes, pero que sin embargo carecen de experiencia docente y de la metodología necesaria para hacerte lograr tus objetivos. Un buen profesor no deja de actualizarse y aprender. Por eso, no te dejes llevar por que una academia publicite su profesorado como nativo, asegúrate de que el profesorado tiene experiencia y de que te podrá ayudar.
2. Nativo no es igual a mejor
En estrecha relación con el punto anterior, se encuentra el dilema entre escoger una academia en la que tu profesor vaya a ser nativo (de un país angloparlante) o no. Como he dicho en el punto anterior, que el profesor sea nativo no garantiza que sea más profesional, más preparado o más capaz.
Que un idioma sea nuestra materna no quiere decir que lo hablemos bien, y mucho menos que entendamos cómo funciona. Seguro que conocéis gente que habla español pero comete innumerables fallos a la hora de hablar y escribir. Por eso no convirtáis este punto en el más importante para elegir academia. Un profesor no nativo con una preparación excelente y experiencia, que hable con un acento natural, puede ser exactamente igual que uno nativo con las mismas características.
3. Clase de prueba
Para poder comprobar todo lo anterior, es muy interesante buscar academias que te permitan acudir a una clase de prueba de forma gratuita. De ese modo podrás conocer el método del profesor, cómo se usan los materiales y cómo te sientes en la clase. Es mucho mejor que lanzarte a apuntarte en una academia en la que te vayas a arrepentir de haber gastado tu dinero.
4. Clases reducidas
Algo que seguro que ya sabes es que es mejor buscar academias que ofrezcan clases en grupos reducidos. Esto es beneficioso no solo por lo que todo el mundo sabe: tendrás más oportunidades para expresarte. También te permitirá establecer relaciones cercanas con los otros miembros de la clase, incluso con el profesor o profesora, y eso mejorará tu progresión, ya que es importante sentirse cómodo en la clase para estar motivado y aprender más deprisa.
5. El precio de lo bueno
A veces las personas tenemos expectativas del precio que tendrían que tener las cosas, y solemos pensar que deberían ser más baratas. Pero si te parece cara una academia, antes de descartarla piensa en lo que te ofrece ¿cuántas horas son a la semana? ¿cómo es el profesorado? ¿incluye los materiales? Si el profesorado es bueno, conseguirás los objetivos antes que en una academia mas económica pero con menos recorrido, por lo que a la larga no será tan diferente. Piensa por ejemplo en que quisieras hacer el examen de B2 First. Si el profesor conoce perfectamente el examen, te puede asesorar, saber qué ejercicios son los más adecuados según su experiencia y resolver todas tus dudas… puede que merezca la pena gastar un poco más y estar seguro.
En definitiva, no os dejéis llevar y tomad la decisión a conciencia, conseguiréis lo que queréis en menos tiempo y quedaréis más satisfechos.