Conseguir una certificación de su nivel de inglés es algo que muchos estudiantes persiguen cuando buscan profe de inglés o asisten a clase en una academia. Sin embargo, hay muchas personas que se cuestionan si conseguir un título de este tipo es realmente útil o si simplemente es un papel sin tanto valor real como se cree.
Evidentemente, si tienes un buen nivel de inglés, tener un certificado no hace que tu nivel sea mejor o peor, simplemente es un diploma que dice que has conseguido superar un examen. La cuestión es si merece la pena conseguir ese papel.
La principal reserva que suele tener la gente a la hora de sacarse un título es el precio de los certificados de algunas instituciones educativas. Por poner un ejemplo, ahora mismo el examen B2 First de Cambridge English ronda los 195€. Los precios suben cuando más alto sea el nivel al que aspiras. No es para todos los bolsillos, pero por ejemplo en el caso de los exámenes de Cambridge, tienen la parte positiva de que no caducan (es posible que ciertas instituciones educativas o empresas te pidan que el certificado tenga menos de cierta antigüedad, pero por si mismo el certificado no caduca).
Entonces ¿merece la pena sacarse un título de inglés? Para responder a esta pregunta tenemos que tener en cuenta varios factores. Me voy a centrar en analizar los beneficios que puede tener conseguir un título que acredite tu nivel de inglés.
Oportunidades laborales y académicas
Tener un buen nivel de inglés es importante en un gran número de profesiones. Lo primero que una empresa/institución suele ver de ti (a no ser que te hayan conocido a través de networking) es tu currículum. Solía ser una práctica habitual lo de poner «nivel intermedio de inglés» en el CV, pero se suele considerar poco específico y serio y además te puede poner en un apuro si tu inglés no es en realidad tan «intermedio» (más bien solo sabes apañarte en situaciones de emergencia 😁).
Si tienes un certificado de inglés y en el trabajo es necesario utilizar el idioma, esto te ayudará a destacar entre la multitud en un proceso de selección. Una certificación de idioma es una excelente herramienta para ampliar tu currículum y demostrar tu nivel de inglés, especialmente si el organismo que expide el certificado una institución como la Escuela Oficial de Idiomas, el British Council, la Universidad de Cambridge, el Trinity College o empresas con tanto recorrido como ETS (creadores del TOEFL y el TOEIC).
Motivación
A lo mejor esto te parece rarísimo, pero hacer un examen (sin el estrés que implican los exámenes escolares reales) puede ser hasta divertido. Te voy a explicar por qué.
Presentarte a un examen de inglés es una ocasión para ponerte a prueba y eso te puede motivar a dar lo mejor de ti. No solo estudias para aprender, si no que además, hay una recompensa tangible. También puede ser muy motivador en el sentido de que verás recompensado el estudio con algo que te será útil en la vida real en varios sentidos: los conocimientos adquiridos mientras preparabas el examen son conocimientos aplicables desde el primer momento, y además obtienes un certificado que puede ayudarte a conseguir oportunidades laborales y académicas.
Además, también es motivador en el sentido de que una vez has superado un examen de nivel con una nota que te parezca aceptable, puedes seguir adelante con el convencimiento de que realmente estás preparado para afrontar los contenidos y objetivos del siguiente nivel. Te permite cerrar capítulos como estudiante de inglés y empezar capítulos nuevos. Te ayuda a no sentirte estancado.
Medir tu progreso
Si crees que no necesitas un certificado de inglés para tu trabajo o tus estudios pero te encanta aprender inglés, también es posible que te interese conseguir un certificado o al menos recibir preparación para ello.
Los exámenes estandarizados para cada nivel del MCERL que ofrecen distintas instituciones alrededor del mundo son muy efectivos a la hora de medir tu nivel. Realizar exámenes de práctica e incluso presentarte al examen oficial pueden darte una medida real de en qué punto de tu aprendizaje estás.
Esto es algo que Cambridge English tiene especialmente en cuenta y por ello crearon la Cambridge English Scale. Si tienes profe de inglés o acudes a una academia y preparan para los exámenes de Cambridge, utilizarán este sistema y puede ser interesante a la hora de ver exactamente en qué punto del camino estás como estudiante de inglés.
El camino es el destino
No solo quiero tener en cuenta el momento final en el cual obtienes el certificado, si no también los beneficios que tiene prepararse para un examen.
Los exámenes de nivel estandarizados te proporcionan objetivos concretos y procedimientos y herramientas para realizar distintos ejercicios de examen que son a su vez habilidades que te son útiles como estudiante de idiomas.
Las habilidades que ejercitas de forma repetida cuando estás preparando un examen de nivel, te ayudan, por ejemplo, a ser capaz de comprender mejor los textos, a interpretar información relevante cuando estés escuchando a alguien dando una charla, a saber escribir distintos tipos de redacciones y de composiciones… Practicar para el examen te da una estructura y un set de habilidades que puedes utilizar no sólo para el examen, si no en cualquier momento en que interactues en inglés.
Preparar un examen de certificación de nivel también te ayuda a saber cuales deberían ser tus objetivos en el punto en el que estás. Serás más consciente de la gramática que deberías aprender, el vocabulario que deberías estudiar, qué tipo de textos debes aspirar a saber escribir…
Conclusión
Como has podido ver, estoy bastante a favor de hacer exámenes de certificación (sea para conseguir el título finalmente o no) por varias razones. Creo que tiene más beneficios que desventajas, pero esto obviamente depende de cada persona.
Y tú ¿tienes algún nivel certificado? ¿Qué nivel es, y qué examen fue el que elegiste? ¡Cuéntamelo en los comentarios!